viernes, 30 de enero de 2015

El Museo

Más de 50 figuras moldeadas de acuerdo con la fisonomía de los abuelos y taitas (padres) muestran las fiestas autóctonas y la cultura del pueblo Salasaca en el museo de cuatro pisos instalado hace menos de un año en esta parroquia indígena del cantón Pelileo.


Las imágenes, que son de tamaño real, son elaboradas con arcilla, sigse y huesos (de aves y cerdos) molidos para obtener el polvo que les da el acabado. Están pintadas con colores de pigmentos naturales y tienen cabellos reales donados por los salasacas.


El museo empieza con la muestra de fotografías sobre diferentes acontecimientos que se dieron en Salasaca, desde 1930, tras la llegada de religiosas y sacerdotes a evangelizar. Hay salas acondicionadas en chozas con techos de paja que representan las fiestas de los caporales y capitanes, del Pauca Raymi (fiesta del cambio de estación o de año nuevo) e Inti Raymi (fiesta del sol), así como matrimonios indígenas, rituales al sol y de ofrendas en el Día de los Difuntos.